TerraCycle es diferente a tu reciclaje local. Creamos soluciones para residuos que no pueden reciclarse de manera convencional.
Lo que determina si algo se puede reciclar localmente es si la empresa de reciclaje puede obtener beneficios al hacerlo. Si el coste de recoger y procesar el residuo es menor que el valor del material obtenido, se reciclará. Si cuesta más, probablemente no se recicle.
La buena noticia es que, técnicamente, casi todo puede reciclarse.
TerraCycle puede reciclar materiales complejos porque trabajamos con marcas, tiendas y otras organizaciones que financian este proceso. Descubre cómo estamos trabajando para eliminar la idea de los residuos.
En TerraCycle realizamos una evaluación detallada de los materiales que planeamos recibir y reciclar.
Regulación: Revisamos las leyes locales, regionales y nacionales para asegurar que cada tipo de residuo se pueda recoger, almacenar y transportar de forma segura.
Reciclabilidad técnica: Estudiamos la composición del material para saber cómo debe clasificarse y transformarse en materia prima reutilizable.
Reciclabilidad práctica: Añadimos factores del mundo real, como el nivel de contaminación o las limitaciones técnicas, para asegurar que el reciclaje sea viable.
Recibimos los residuos en nuestros centros de recuperación de materiales (MRFs). TerraCycle está presente en más de 20 países y cuenta con más de 20 MRFs. Al llegar, cada envío se escanea para registrar fecha, peso y tipo de material. Luego, se inspecciona para separar lo que no cumple con los requisitos. El resto se agrupa para su procesamiento. Más del 95 % de los residuos se procesan en la misma región donde se recogen. Supervisamos estrictamente cada etapa del proceso para garantizar la trazabilidad total de los materiales.. Más información sobre nuestro sistema de seguimiento y certificaciones externas.
Clasificamos los materiales según su tipo con diferentes tecnologías:
No utilizamos la incineración ni ningún método de conversión en energía para los residuos cuyo reciclaje garantizamos. Solo usamos este método para residuos no conformes o que deben tratarse así por ley (como residuos médicos), y siempre que sea posible, buscamos una alternativa reciclable.
Los metales se trituran y funden para crear láminas, lingotes o barras. El vidrio se funde para fabricar nuevas botellas o se utiliza en cemento o ladrillos. El caucho se convierte en polvo para su uso en suelos. Los residuos orgánicos se compostan o se usan como fertilizante.
Los plásticos —nuestro mayor volumen— se trituran, se clasifican, se funden y se convierten en pellets o polvo. Mira nuestro proceso en acción y aprende más sobre cómo reciclamos residuos de belleza.